sábado, 13 de julio de 2013

EL PRAGMATISMO



IX.              EL PRAGMATISMO

            A.  DEFINICIÓN

Movimiento filosófico  desarrollado especialmente en Estados Unidos e Inglaterra, pero con repercusión y desarrollo parcial en otros países.

El pragmatismo consiste en reducir “lo verdadero a lo útil” negando el conocimiento teórico en diversos grados; para los más radicales sólo es verdadero aquello que conduce al éxito individual, mientras que para otros, sólo es verdadero cuando se haya verificado con los hechos.

“El intelecto es dado al hombre, no para investigar y conocer la verdad, sino para poder orientarse en la realidad.  El conocimiento humano recibe su sentido y su valor de este su destino práctico. Su verdad consiste en la congruencia de los pensamientos con los fines prácticos del hombre, en que aquellos resulten útiles y provechosos para la conducta práctica de éste.”

En general, para las diversas formas de pragmatismo, la verdad radica en la utilidad y en el éxito, por lo tanto, todo conocimiento es práctico si sirve para algo, si es posible de realizar.

A.    CONTEXTO HISTÓRICO

El fundador del pragmatismo es el filósofo norteamericano William James, del cual procede el mismo nombre “Pragmatismo”.


La frecuentación de los medios académicos alemanes, el estudio de los sistemas de Kant, de Fichte y de Hegel constituyen datos puramente objetivos en la formación de James.

Otro precursor del pragmatismo fue Federico Nietzsche, quien dice: “la verdad no es un valor teórico, sino también una expresión para designar la utilidad.” Y según él, sirve para designar el poderío.

Esbozos de pragmatismo podemos ver de manera indirecta y en los comienzos de la filosofía, en los sofistas, quienes con interés de educar o de instruir a las gentes, lo hacían esperando una remuneración, y para ello empleaban la palabra.

Los sofistas enseñan un saber de cara a la vida pública: educan para hacer política en el ágora, para hacer triunfar su opinión en las discusiones, para defenderse en los juicios.  La función del conocimiento es buscar el éxito en la vida política, y por esto, tiene pues, un sentido pragmático.

            C.  REPRESENT ANTES

                        1.  William James.

                                   Pensamiento.

                                               1)  La religión.  Para James las ciencias sólo se convierten en verdades cuando son útiles, por consiguiente, la utilidad debe ser la medicina de la ciencia:

“La utilidad para James no se reduce a la satisfacción de las necesidades materiales del ser humano, sino a todo cuanto sirva para el desarrollo del hombre en la sociedad; en este sentido la creencia práctica, por ejemplo el amor y la simpatía, logra efectos sociales eficaces en el aspecto moral, como también la Religión será verdadera función de sus resultados.”

No existe realidad absoluta; las cosas verdaderas se van construyendo con la elaboración humana a base de un núcleo incognoscible:

“Este fenomenismo se mitiga diciendo que si un mundo real trae consecuencias prácticas para la vida, tendrá significado... La distinción de bueno o malo no proviene del objeto, sino de sentimientos conscientes de las reacciones viscerales.  La religión debe admitirse por su valor pragmático; el fenómeno religioso, tiene su explicación en el subconsciente, que es una personalidad educada en la penumbra y que actúa sin ser percibida por la experiencia.”

De esta manera se explica que el individuo quiere librarse se una inquietud recurriendo a un ser superior a quien debe reverencia; para James, los valores religiosos no son un saber demostrable si son sumamente prácticos.

“El hombre puramente intelectual y teorético está expuesto al error en toda encrucijada, se decide de este modo o del otro.” Así mismo, la religión pertenece al dominio privado e interior del hombre, cuya esencia es el sentimiento y la acción, por lo cual, el objeto de la religión no es un objeto exterior e intelectual, sino subjetivo, ordenado a la acción.

                                               2)  Psicología.  James tratará de estructurar una consciencia a la que considera como distinta del puro orden físico.

“No existe, la consciencia dividida en trozos o estados, sino que es una continuidad psicológica.  Si la consciencia no es reductible a los hechos fisiológicos, existe, no obstante, una íntima relación entre aquélla y estos, a través del cerebro y el sistema nervioso.”

                                               3)  Teísmo.  El teísmo o “espiritualismo” dice que la mente no solo atestigua y anota los hechos, sino que también actúa y opera con ellos, es decir, que el mundo es guiado, no por sus elementos inferiores sino por los superiores.

“La materia es grosera, tosca, rastrera; el espíritu es puro, elevado, noble; y puesto que está en consonancia con la dignidad de Universo conceder la primacía a lo que parece superior, debe afirmarse el espíritu como principio directivo.”


                         2.  Charles Sanders Pierce.

                                   Pensamiento.  Fue el primero en formular el principio pragmatista cuando en su ensayo “Cómo hacer claras nuestras ideas” respondía: “Considerad qué efectos, que puedan tener una importancia práctica, tiene el objeto de nuestra concepción.  Nuestra concepción de estos efectos constituye toda nuestra concepción del objeto”, porque la única función del pensamiento es la de reproducir creencias y toda creencia es una regla de acción; así pues, el objetivo final del pensamiento es el ejercicio de la volición y producción de hábitos de acción.

Para Pierce, todo proceso racional e investigativo tiene como único fin establecer creencias; sus ideas se oponen a cualquier concepción necesarista material o espiritual porque según él, la ciencia es por su naturaleza probabilista.

“El conocimiento sólo tiene sentido en la medida en que nos depara reglas para la acción, en la adecuación de la determinación de la conducta con sus resultados.  La función del pensamiento, de la razón, es la de darnos a conocer lo desconocido, el paso de una situación de incertidumbre a un estado de creencia.”

Pierce estableció un método para averiguar la significación de las palabras difíciles y concepciones abstractas; más concretamente, Pierce trató de clasificar las cuestiones metafísicas tradicionales, y en ocasiones, eliminarlas como sin sentido.

“El pragmatismo de Pierce, es sobre todo, lógico, a diferencia de la imagen habitual, deriva de una interpretación parcial e inexacta de la forma que adquirió en la obra de James.  Pero hay que advertir que el aspecto lógico no es ajeno a James, ni el práctico a Pierce.  La función del pensamiento es para éste producir hábitos de acción.”

El pragmatismo es el principio de que todo juicio teórico expresable en una frase en modo indicativo es una forma confusa de pensamiento, cuya única significación, está en su tolerancia a reforzar una máxima práctica correspondiente, expresable como una frase condicional ligada en el modo indicativo.

De este modo, el pragmatismo de Pierce no es una “visión de mundo “sino un método de pensamiento como está antes expuesto.

Divide la lógica en tres partes principales:

·         La gramática especulativa: Trata de las condiciones formales de los signos desprovistos de significado; un signo, al que llama “representamen” que represente a un objeto para alguien. El signo representa a un objeto por referencia a ciertos caracteres a los que él llama el fundamento.

·         La lógica crítica: Trata de las condiciones formales de verdad de los símbolos. Bajo esta lógica crítica, Pierce trata tres argumentos: Deductivo, de carácter estadístico, parte de las hipótesis, de lo que es verdadero. Inductivo, considera la teoría de la probabilidad. Acductivo, formula una hipótesis derivada de los hechos observados y deduce.

·         La retórica especulativa: Trata las condiciones formales de la fuerza de los símbolos. En la comunicación, un signo da lugar a otro signo en el intérprete.

“El pragmatismo por tanto, s un método o una regla para aclarar las ideas, para determinar su significado... Pierce formula el principio del pragmatismo diciendo: Para comprobar el significado de una concepción intelectual, hay que considerar las consecuencias prácticas que podrían derivarse necesariamente de la verdad de tal concepción; y la suma de tales consecuencias constituirá el significado completo de la concepción.”


                         3.  John Dewey.

                                   Pensamiento.  Dewey define a menudo su filosofía como naturalismo empírico o empirismo naturalista.  La experiencia es la base de su teoría y precisamente por ella debe desecharse toda idea de trascendencia, porque la experiencia enseña que todo cambia, tonto en el orden material como en el espiritual.

“Las ideas sólo tienen un valor instrumental para la acción en la medida en que ellas estén al servicio de la experiencia activa; de donde el valor de una idea radica en su éxito.” De este modo, el pragmatismo se convierte para él en un general “instrumento”.

Así mismo, el pragmatismo no es para Dewey una realidad última, un absoluto, un proceso que cree la realidad objetiva en sentido metafísico.  Para él “el pensamiento es una forma altamente desarrollada de la relación entre estímulo y la respuesta al nivel puramente biológico”; en la interacción ambiente-hombre, el fin del pensamiento estimulado por una situación problemática, es transformar o reconstruir el conjunto de condiciones antecedentes que han planteado un problema o una dificultad.  El hombre en su libertad puede reaccionar ante una situación problemática de un modo inteligente.

Para Dewey, la filosofía es verdadera sabiduría a lo antiguo, no conocimiento, sino aplicación de lo conocido a la conducta inteligente de las acciones de la vida humana.

El hombre incrustado en el mundo tiene por destino modificar la naturaleza y darle significado, de tal forma que el hombre pragmático se valga de la técnica y no de ilusiones metafísicas.  El hombre piensa solo cuando hay dificultades que superar y esto indica que el valor de la idea es únicamente instrumental y se mide por su éxito.

“La verdadera revolución filosófica no sería la kantiana sino la pragmatista, cuando nos enseña que el conocimiento no debe pretender conocer la realidad, sino utilizarla.”

            D.  ACTUALIDAD DEL PENSAMIENTO

El hombre a lo largo de la historia ha aprendido a desarrollar sus habilidades cognoscitivas en el descubrimiento de muchas ciencias que en nuestro tiempo sin valoradas y estudiadas en diferentes centros de educación, tanto media como superior.

Es un hecho reconocible y fácil de observar que en la mayoría de las universidades, las personas eligen carreras que, además de brindarles nuevos y amplios conocimientos, lo hacen con miras a obtener de ellas una utilidad, donde al ejercerla, puedan tener un alto status social y, por consiguiente, un beneficio económico.

El pragmatismo tiene de este modo, gran influencia en nuestra actualidad, puesto que ha sido el hombre quien durante un largo proceso de elaboración de conocimientos, comienza a encontrar un “sentido práctico” de este producto (saber).  De este modo, podemos decir que en un sentido positivo, gracias al pragmatismo, nos hemos dado cuenta que el hombre, ocupando el centro del mundo que lo rodea, transforma las cosas, las trasciende, y mediante un proceso de relación hombre-ambiente como lo presenta Dewey reconstruye y transforma los elementos que “ya están” en algo que a él le favorezca, le sean benéficos.

Además, hay que reconocer, que nuestra sociedad en cuanto estamento en vía de progreso, requiere hombres prácticos que promuevan obras que sean en bien, tanto del individuo como de la sociedad, que sea el hombre el que produce y se autosupere y no sea desplazado o reemplazado por una máquina; aunque no debemos dudar que nuestra sociedad también requiere hombres teóricos inteligentes, que mantengan en su fluidez de pensamiento, lógico y práctico, un deseo de llevar al pueblo en la conservación de su cultura.

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