sábado, 13 de julio de 2013

EL EMPIRISMO



VI.              EL EMPIRISMO

            A.  DEFINICIÓN

“El empirismo es un movimiento filosófico cuyas ramificaciones son múltiples.  El único rasgo común a todas ellas es no admitir más que un medio de conocimiento: la experiencia”.

Para esta doctrina, el origen de nuestros conocimientos no está en la razón, sino en la experiencia, ya que todo el contenido del pensamiento, primera ha tenido que pasar por los sentidos.

“Nuestra mente es un papel en blanco y sólo al contacto de los sentidos con las cosas, empieza a grabar impresiones”.

No es nada fácil distinguir el empirismo del escepticismo, ya que sus fronteras son comunes.  El más exigente de los empiristas modernos, David Hume, se declara escéptico.

“Para el empirismo, la tesis del racionalismo, de que existen ideas innatas, es totalmente inexacta”. Pues si fuera así no tendría ninguna razón de ser el aprendizaje, y todas las personas estaríamos de acuerdo en las mismas verdades.

El empirismo “simultáneamente intenta reducir la razón a la sensibilidad y demostrar que el conocimiento sensible es el único conocimiento válido.”

Una de las actitudes que mantienen los empiristas, a pesar de sus diferencias en cada autor, es la actitud que insiste en los hechos, en oposición a las utopías teóricas, así como a las fantasías y a las interpretaciones especulativas.

Por parte del empirismo, el progreso ha consistido en ampliar y profundizar su base hasta encontrar en algunas experiencias una forma de llegar a la metafísica.  “El extremo opuesto al empirismo es el racionalismo, que cifra todo conocimiento en el puro pensar.”

            B.  REPRESENTANTES

                        1.  Tomas Hobbes

                                   Pensamiento.  “Según Hobbes, hay dos clases de conocimiento: el conocimiento de hecho, que no es sino “sentidos y memoria” y el conocimiento de la consecuencia que va de una afirmación a otra que es propiamente ciencia.”

El conocimiento para Hobbes “se funda en la experiencia, y su interés es la instrucción del hombre para la práctica.” Su filosofía es empirista porque parte de los fenómenos tal y cual como son aprehendidos por los órganos de los sentidos.

“También en la antropología de Hobbes domina el materialismo.  El hombre es cuerpo; entendimiento y razón no rebosan el sentido y, por tanto, entre hombre y animal sólo hay diferencia de grado.”

 
                         2.  John Locke

                                   Pensamiento.  Para Locke el origen del conocimiento es la experiencia, para lo cual el afirma: “Todo cuanto la mente percibe en sí misma o es objeto inmediato de percepción, de pensamiento o de entendimiento, a todo esto llamo yo idea.”  Para él, idea es todo aquello que pienso y percibo o lo que en nuestra época llamamos vivencia. 

La percepción puede ser de dos clases: “Percepción externa mediante los sentidos o sensaciones, y percepción interna de estados psíquicos o reflexión.”  Estas dos operan juntas.

También hay dos clases de ideas: simples y compuestas.  Las simples llegan directas de un solo sentido o de varios al mismo tiempo, así como pueden llegar tanto de la sensación como de la reflexión, o juntas.  Las ideas complejas son el resultado de la actividad de la mente.  Las ideas simples dejan huella en la mente, es ésta la razón por la cual no pueden cambiarse.  Las ideas complejas están fundadas en la memoria.

“El empirismo de Locke limita la posibilidad de conocer, especialmente en lo que se refiere a la metafísica.  Con él empieza esta desconfianza en la facultad cognoscitiva, que culminará en el escepticismo de Hume y obligará a Kant a plantear de un modo central el problema de la validez y posibilidad de un conocimiento racional.”

Algunos filósofos han dicho que existen ciertos conocimientos en forma innata, es decir, que están en nuestra mente y no son fruto de la experiencia. “Pero según Locke, esto es una gran falsedad porque todo conocimiento se adquiere a través del uso de las facultades naturales.”

                        3.  George Berkeley

                                   Pensamiento.  Berkeley parte de la doctrina establecida por Locke.  No cree en las ideas generales, tampoco existe para él la materia.  Aduce que: “todo el mundo material es sólo representación o percepción mía.  Sólo existe el yo espiritual, del que tenemos una certeza intuitiva.”

La filosofía de Berkeley es sorprendente en el sentido de que una formulación abreviada de la misma, la hace aparecer tan alejada de la concepción del mundo del hombre corriente, que atrae inevitablemente la atención.

Los objetos, según Berkeley, del conocimiento humano son o ideas impresas realmente en los sentidos, o bien, percibidas mediante atención a las pasiones y a la operaciones de la mente o, finalmente, ideas formadas con ayuda de la imaginación y de la memoria.

                        4.  David Hume

                                   Pensamiento.  “El punto clave del pensamiento de Hume reside en su teoría de la asociación de las ideas.”

Es Hume quien lleva a sus últimas consecuencias la dirección empirista iniciada con Bacon. Para él las ideas son copias borrosas y sin viveza de las impresiones directas.

Según Hume, tanto la percepción como la reflexión nos aportan una serie de elementos que atribuimos a la sustancia como soporte de ellos.  Pero no limita su crítica a las sustancias materiales sino al propio yo.

Para Hume el conocimiento no puede llegar a alcanzar una verdad metafísica.  Tampoco acepta que existan ideas innatas, ya que todos los contenidos de la conciencia provienen de la experiencia.


            C.  EXAMEN DE LOS ARGUMENTOS EMPIRISTAS

El argumento de Locke contra las ideas innatas.  Nos deberíamos preguntar, ¿qué valor tienen los argumentos de Berkeley?  Es posible que éste no haya conseguido nunca formar una idea abstracta o que ni siquiera la hubiera conseguido, y que simplemente se haya quedado en el mero plano de la imaginación.

Hume tiene razón al sostener que el principio de causalidad no se puede reducir al principio de identidad.


            D.  DISCUSIÓN DEL EMPIRISMO

Sin duda alguna, hay en el empirismo una verdad importante, que le brinda las fuerzas necesarias para poder resistir los ataques del racionalismo y es el que afirma que el espíritu humano no tiene ideas innatas y que la experiencia es indispensable.

De otra parte, se considera que el defecto esencial del empirismo es el privar al hombre de inteligencia y de razón, limitando todo el conocimiento a los meros objetos concretos de la experiencia.  “En esto es infiel a los datos más claros de la experiencia. Pues es un hecho que el hombre es capaz de pensar las esencias abstractas de lo sensible, de comprender que son cosas que ve.”

El empirismo lo único que ve en el conocimiento es el papel del objeto, y se resiste a reconocer en el sujeto que es también esencial.

“Se ha indicado a veces que para los empiristas modernos, los empiristas ingleses, la mente es como una especie de receptáculo, en el cual imprimen sus huellas las impresiones procedentes del mundo externo.”


            E.  EMPIRISMO LÓGICO

Se considera al empirismo lógico como la corriente más influyente, ya que es ésta la continuación del positivismo.  El empirismo lógico está bastante influenciado  por la tradición filosófica inglesa del nominalismo y del empirismo.

El empirismo lógico da un paso de mucha importancia, al reconocer juicios como 3+2= 5, que no se derivan de la experiencia.  “Se llama empirismo lógico porque presta gran atención a la lógica y a la matemática”.



            F.  ACTUALIDAD DEL PENSAMIENTO

La diferencia más relevante entre las grandes corrientes filosóficas y los métodos de conocimiento estriba en la importancia o no que le dan a lo físico, o en su contraposición, a lo racional.

El empirismo, o conocimiento como fruto de la experiencia, abre las posibilidades para que el hombre se convierta en autodidacta de su propia vida.  El hombre que experimenta es un hombre que conoce, que despeja interrogantes, que descubre el mundo.  Cifrar toda la existencia en las experiencia vividas lleva, en gran medida, a desconocer la historia y los planteamientos hechos hasta el momento, porque así se tengan por establecidas cosas que pudieron ser fruto de la experiencia, se puede concluir que lo vivieron otros hombres en otra época, en circunstancias distintas,  y hoy se puede experimentar de manera diferente y llegar a otras conclusiones.

El empirismo derriba con facilidad conceptos, visiones doctrinales, religiosas y teóricas, reduciéndolas a nada, porque no son fruto de las sensaciones.

El hombre de hoy definitivamente es muy empirista, y esto lo ha llevado a sentirse protagonista de su propia historia, a descubrirse capaz, a valorarse y a creerse. El poder experimentar y descubrir el mundo a través de los sentidos es mucho más llamativo que hacerlo a través de lo que la tradición ha enseñado.

El empirismo acaba con las prohibiciones, los dogmas, los métodos científicos preestablecidos y se reafirma en la persona como sujeto capaz del conocimiento.

Esta corriente de pensamiento ha repercutido a nivel social de manera muy trascendente y sentida.  De manera positiva ha valorado las culturas y las ha hecho capaces de la universalidad, ha dimensionado al hombre, no por parámetros intelectuales sino por criterios de observación y percepción.  Recategoriza al hombre haciéndolo más estético, dinámico, inquieto, pero también puede hacerlo omnipotente, desconocedor de Dios, de lo espiritual y lo metafísico.

La ciencia misma, que sólo da como válido lo que es producto experimentado y comprobado, hace que lo que no corresponda a otros patrones, aunque también se sitúe en el campo científico, no sea tan valorado y tenido en cuenta.  El empirismo ha sabido ganarse el espacio y cuenta con elementos muy convincentes para seguir siendo motivo válido de especulación y conocimiento.

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