XII.
FENOMENOLOGÍA
A.
DEFINICIÓN
Es la doctrina
filosófica que estudia lo que aparece, es decir, los fenómenos. Fue iniciada por el filósofo J.H. Lambert
(1728-1777), al investigar sobre el tema de las apariencias. En la modernidad surge en el siglo XX en
Alemania con Husserl. “La fenomenología
es el estudio de la ciencia del fenómeno, puesto que todo aquello que aparece
es fenómeno”.
La fenomenología es
una ciencia de objetos ideales, por tanto a priori y universal, porque es
ciencia de las vivencias. “Es una
ciencia esencialmente nueva, alejada del pensar natural, por lo que tiene de
peculiar y por desarrollarse sólo en nuestros días se llama a sí misma ciencia
de fenómenos”.
B.
REPRESENTANTES
1. Edmund Husserl.
Pensamiento.
1) La Fenomenología como Método. Lo mismo que Descartes, Husserl quiere darle a
la filosofía un método absoluto sobre el cual basa su sistema de verdades. Así como Descartes se
había inspirado en la firmeza de las matemáticas para lograr su método, Husserl
hace una distinción en la evidencia que aparece a nuestro espíritu, de la cual
dice que hay dos clases: Evidencias acertóricas, que se refiere a una verdad
pero no hace imposible que lo contrario sea verdadero, este tipo de evidencias
se encuentran en los hechos que
continuamente palpamos. Y evidencias
apodícticas, es superior a la anterior pues no sólo se refiere a algo verdadero
sino a lo necesario, de tal modo que sería absurdo pensar lo contrario como
verdadero; este tipo de evidencias lo encontramos en verdades rigurosas como
las de las matemáticas.
“Husserl piensa que
todas la ciencias han procurado basarse en verdades apodícticas, mientras que
la filosofía todavía no lo ha hecho, pues continúa enunciando proporciones que
carecen de validez universal, o sea, que no son válidas para toda conciencia. En consecuencia Husserl propone para tal fin
un método que él denomina fenomenológico”.
En síntesis esta
fenomenología consiste en remontarse por intuición hasta las esencias que
posibilitan las captaciones ordinarias; así por ejemplo, hacer la fenomenología
del amor no consistirá en describir experiencias concretas y realistas del
amor, sino las vivencias necesarias para experimentar el amor como un valor.
“La fenomenología
echa mano de la descripción de lo que aparece, pero de aquello que surge con
evidencia apodíctica. Deja entonces de
lado la explicación de las cosas por los primeros principios y por las causas,
y establece que es la intuición intelectual el procedimiento propio de la
filosofía, pues no se puede aceptar nada con evidencia apodíctica si no se
capta directamente en su manifestación donde el objeto aparece”.
Descripción neutra se
refiere a la descripción del objeto presente sin asociarlo con ideas o
creencias corrientes e ingenuas acerca de su existencia real. La aceptación de esa existencia real es
necesaria en la vida cotidiana pero no en el rigor filosófico, esto no quiere
decir que se niegue tal existencia, pero tampoco que se afirme, simplemente se
permanece en una postura neutral.
2) El Centro de la Fenomenología y su Objeto
Principal.
Son las esencias, dejando de lado que es simplemente fáctico o contingente o
singular, interesándose sólo por ese centro o unidad de características que se
entrelazan. Pero estas esencias no son
de cualquier tipo sino que son aquellas que caracterizan las vivencias o sea, a
los modos de captar por la conciencia algún objeto.
3) La Reducción. El término central
utilizado por Husserl en su fenomenología es el término Reducción o Apojé, que
en resumen, es la operación mental por
la cual se coloca entre paréntesis o se prescinde o se deja fuera de
consideración, algún dato que ordinariamente se presenta.
El apojé intenta
centrar la atención en un objeto determinado pero dejando de lado
intencionalmente algún dato que generalmente perturbaría la atención y el rigor
deseado. Husserl menciona muchos tipos
de apojé pero los principales son:
·
Apojé
Filosófica:
Consiste en poner entre paréntesis toda
teoría filosófica y todo presupuesto,
con el fin de enfocar la atención únicamente en los objetos. Husserl considera que no se aprende filosofía
estudiando a los filósofos sino yendo directamente a los objetos; además piensa
que es necesario dejar de lado los principios lógicos, pues de lo contrario
tendríamos que caer en largas discusiones acerca de su validez.
·
Apojé
Fenomenológica: Consiste en colocar entre paréntesis todo lo accidental,
fáctico y contingente, para enfocar en el objeto solamente lo esencial, lo
necesario, lo a priori.
·
Apojé
Eidética:
Es el que hasta ahora había practicado Husserl para llegar a una fenomenología
pura como intuición de las esencias, constituyendo las diversas ramas de
conocimientos eidéticos. Se reduce al fenómeno a su estructura
esencial, poniendo entre paréntesis todos los elementos individuales y
contingentes, todo lo que no es dado en la pura esencia del fenómeno; muy
similar a la abstracción tradicional.
4) La Intencionalidad. Es una propiedad
esencial de la conciencia por la cual ésta se tiende hacia un objeto,
gráficamente se podría representar como una flecha tendida hacia el
objeto. La conciencia no debe entenderse
entonces como una substancia sino como una actividad, como un estar lanzado
hacia la conciencia, es siempre conciencia de, y cada tipo de objeto tiene
siempre un tipo de intencionalidad.
En este tema Husserl
distingue entre Noesis que es el aspecto subjetivo de acto de
conocer, mientras que el Noema es el aspecto objetivo, o sea, lo captado en
el conocer, aunque ambos polos son necesarios en la fenomenología puesto que
ésta consiste en pasar del noema a la noesis correspondiente, que en ese
momentos e vuelve noema puesto su contenido es lo que se quiere analizar en ese
nuevo acto.
2. Max Scheler.
Pensamiento. Su pensamiento, tan agudo y claro no
es metafísico en sentido estricto y, además, esto tiene la consecuencia de que
carece de unidad sistemática, sus visiones geniales iluminan diferentes zonas
de la realidad, usa la fenomenología como conocimiento de esencias y prepara el
camino para una metafísica actual, ha concentrado su atención en los temas del
hombre y de su vida.
“Max Scheler propugna
una ética basada en los valores. Estos
valores, en cuanto entidades ideales, se presentan como universales y
necesarios. A través de la intuición el
ser humano descubre tales valores de un modo natural; el resultado de esta
intuición de los valores lo llama Scheler “Sentimiento de Valor”. Los valores se nos presentan, pues, de un
modo intuitivo, no racional y, además, de forma individual y colectiva”.
El ser humano asume
el sentimiento de un valor y ante ello, puede aceptarlo, criticarlo o
realizarlo. Para él, hay en el individuo
un sentido dinámico de la persona, en tanto que lleva a cabo aquellos valores
que cree útil y necesario realizarlos.
La función del valor reside, por tanto, en que da sentido a los actos
del ser humano.
C.
CLASES DE FENOMENOLOGÍA
La Fenomenología está
dividida en tres partes principales, que corresponden a las tres fases más
importantes de la conciencia.
“La primera de éstas
fases es la conciencia, es decir, la Conciencia del objeto como cosa sensible que se opone al sujeto; la
segunda fase es la de la Autoconciencia, que trata con gran
amplitud el problema de la conciencia social; la tercera fase es la de la Razón,
a la que se presenta como la síntesis o unidad de las fases precedentes en un
nivel superior, en otras palabras, la razón es la síntesis de la objetividad y
la subjetividad”.
D.
ACTUALIDAD DEL PENSAMIENTO
Al hablar de
consecuencias de la fenomenología para el mundo de hoy, hay que comenzar por
situarlas en el plano intelectual y de conceptos lógicos, pero no de contextura
social o práctica.
Sin duda que la
fenomenología le ha inyectado vida a las ciencias, oxigenando las estructuras
que las caracteriza, pero pasar a cuantificar y a enumerar las consecuencias y
efectos de esta disciplina para nuestro tiempo es sumamente difícil.
Concebir al mundo,
las cosas, y el hombre como fenómenos es hacerlos objetos de conocimiento. Posibilidad de conocimiento, y este es un
avance fenomenológico en cuanto que quita el mito y el carácter sagrado o
prohibido a muchos, que antes históricamente no podían ser escrutados e
investigados, esto permite que la ciencia crezca y el acercamiento a la verdad
aumente, porque la fenomenología no tiene prejuicios.
La fenomenología
acaba con las verdades terminantes y definitivas y empieza a darle paso a la
especulación, a la investigación, a la duda, al replanteamiento, en el fenómeno
cabe todo esto.
Teniendo en cuenta
que esta fenomenología no tiene fronteras, sino que puede llegar a todas las
disciplinas de conocimiento, se puede concluir que su gran riqueza es la de
posibilitar el método científico en todos los ramos del saber y acercar a la
verdad.
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